El aceite térmico Diphyl, utilizado en la nueva central
termosolar de Arenales
Con su acreditado aceite térmico Diphyl, el grupo de
especialidades químicas LANXESS presta su contribución a que los
rayos solares puedan ser transformados en energía eléctrica de
forma más rentable y ecológica. En la central termosolar de
Arenales, situada en las proximidades de la localidad andaluza de
Morón de la Frontera, los rayos solares se concentran mediante
colectores solares parabólicos en cuyo foco hay un conducto de
absorción por el que circulan unas 2200 toneladas del aceite térmico
Diphyl. El fluido caliente convierte en vapor el agua de una caldera.
A continuación, al igual que ocurre en una central térmica
convencional, el vapor pasa por una turbina en la que se genera
electricidad. Gracias a un acumulador térmico se puede seguir
produciendo electricidad incluso cuando ya no hay sol. En los meses
de verano, la producción es constante casi durante las 24 horas del
día.
Tras una fase de construcción de dos años, la central termosolar
de Arenales empezó a funcionar a finales de 2013. Tiene una potencia
de 50 MW y suministra ecológicamente electricidad a unos 50.000
hogares. La obra ha sido ejecutada por OHL Industrial (Grupo OHL),
con sede en Madrid.
Diphyl contribuye al aprovechamiento de la energía solar
En centrales termosolares (o centrales CSP, de Concentrating Solar
Power) como la de Arenales no se aprovecha el efecto fotoeléctrico
―como en el caso de la energía fotovoltaica―, sino que se
recurre a la generación de calor. En este ámbito hay diversas
variantes: las centrales solares de torres, los concentradores
parabólicos con motor Stirling o las torres solares. Pero la
tecnología de uso más frecuente, por su rentabilidad, es el sistema
de concentradores solares, que se viene empleando en casi el 90% de
todas las centrales termosolares.
En este tipo de centrales, los concentradores reflejan la luz
solar en una serie de espejos alineados hacia un colector que recoge
la energía y la dirige a un conducto situado en el foco. Los
concentradores están montados en hileras paralelas en un campo de
colectores. Los espejos provocan tal concentración de la radiación
solar que, empleando un portador térmico adecuado como Diphyl, la
temperatura del fluido llega a alcanzar aproximadamente los 400
grados centígrados. A continuación, el fluido pasa a una caldera
donde calienta agua que se convertirá en vapor para generar
electricidad.
Diphyl es un aceite térmico orgánico sintético de LANXESS que
presenta grandes ventajas en estos entornos y que en la actualidad
resulta insuperable por lo que a termoestabilidad y longevidad se
refiere. Diphyl se puede emplear de forma rentable hasta temperaturas
de 400 grados centígrados, y mantiene prácticamente constantes sus
propiedades de termoconductibilidad durante miles de horas de
funcionamiento. Al contrario de lo que ocurre con aceites térmicos
de base mineral, Diphyl también se puede emplear en fase gaseosa,
gracias a su exacto punto de ebullición. Diphyl está prácticamente
libre de impurezas como cloro o azufre, sustancias que pueden
ocasionar, incluso en pequeñas concentraciones, sedimentos y daños
por corrosión.
Por sus excelentes propiedades, los aceites térmicos del surtido
Diphyl se emplean actualmente en más de 60 aplicaciones diferentes.
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