martes, 29 de abril de 2014

Producir vapor con LANXESS

El aceite térmico Diphyl, utilizado en la nueva central termosolar de Arenales

Con su acreditado aceite térmico Diphyl, el grupo de especialidades químicas LANXESS presta su contribución a que los rayos solares puedan ser transformados en energía eléctrica de forma más rentable y ecológica. En la central termosolar de Arenales, situada en las proximidades de la localidad andaluza de Morón de la Frontera, los rayos solares se concentran mediante colectores solares parabólicos en cuyo foco hay un conducto de absorción por el que circulan unas 2200 toneladas del aceite térmico Diphyl. El fluido caliente convierte en vapor el agua de una caldera. A continuación, al igual que ocurre en una central térmica convencional, el vapor pasa por una turbina en la que se genera electricidad. Gracias a un acumulador térmico se puede seguir produciendo electricidad incluso cuando ya no hay sol. En los meses de verano, la producción es constante casi durante las 24 horas del día.



Tras una fase de construcción de dos años, la central termosolar de Arenales empezó a funcionar a finales de 2013. Tiene una potencia de 50 MW y suministra ecológicamente electricidad a unos 50.000 hogares. La obra ha sido ejecutada por OHL Industrial (Grupo OHL), con sede en Madrid.

Diphyl contribuye al aprovechamiento de la energía solar

En centrales termosolares (o centrales CSP, de Concentrating Solar Power) como la de Arenales no se aprovecha el efecto fotoeléctrico ―como en el caso de la energía fotovoltaica―, sino que se recurre a la generación de calor. En este ámbito hay diversas variantes: las centrales solares de torres, los concentradores parabólicos con motor Stirling o las torres solares. Pero la tecnología de uso más frecuente, por su rentabilidad, es el sistema de concentradores solares, que se viene empleando en casi el 90% de todas las centrales termosolares.

En este tipo de centrales, los concentradores reflejan la luz solar en una serie de espejos alineados hacia un colector que recoge la energía y la dirige a un conducto situado en el foco. Los concentradores están montados en hileras paralelas en un campo de colectores. Los espejos provocan tal concentración de la radiación solar que, empleando un portador térmico adecuado como Diphyl, la temperatura del fluido llega a alcanzar aproximadamente los 400 grados centígrados. A continuación, el fluido pasa a una caldera donde calienta agua que se convertirá en vapor para generar electricidad.

Diphyl es un aceite térmico orgánico sintético de LANXESS que presenta grandes ventajas en estos entornos y que en la actualidad resulta insuperable por lo que a termoestabilidad y longevidad se refiere. Diphyl se puede emplear de forma rentable hasta temperaturas de 400 grados centígrados, y mantiene prácticamente constantes sus propiedades de termoconductibilidad durante miles de horas de funcionamiento. Al contrario de lo que ocurre con aceites térmicos de base mineral, Diphyl también se puede emplear en fase gaseosa, gracias a su exacto punto de ebullición. Diphyl está prácticamente libre de impurezas como cloro o azufre, sustancias que pueden ocasionar, incluso en pequeñas concentraciones, sedimentos y daños por corrosión.

Por sus excelentes propiedades, los aceites térmicos del surtido Diphyl se emplean actualmente en más de 60 aplicaciones diferentes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario