E.ON se centrará en renovables, redes de distribución y soluciones al cliente, y combinará sus actividades de generación convencional, trading global de energía, y exploración y producción en una nueva empresa independiente ("Nueva Empresa"), la mayoría de la cual se venderá a los accionistas de E.ON SE. Esta nueva configuración organizativa es la consecuencia lógica de la nueva estrategia que el Consejo Supervisor de E.ON SE ha decidido en su reunión de hoy.
Werner Wenning, presidente del Consejo Supervisor de E.ON, ha comentado la decisión: "Me satisface que el Consejo Supervisor apruebe por unanimidad la nueva estrategia propuesta por el Consejo de Dirección, que dará a nuestros empleados y nuestros inversores perspectivas claras en dos empresas fuertes que sean viables de cara al futuro."
"Estamos convencidos de que es necesario responder a los drásticos cambios que están experimentando los mercados energéticos mundiales, a la innovación técnica y a las expectativas más diversas de los clientes con un nuevo y audaz comienzo. El amplio modelo actual de E.ON ya no puede abordar debidamente estos nuevos retos. Por consiguiente, queremos establecer nuestro negocio de un modo significativamente diferente. E.ON aprovechará el potencial de crecimiento creado por la transformación del mundo de la energía. Al mismo tiempo vamos a crear una empresa sólida,independiente, que salvaguarde la seguridad de suministro para la transformación. Estas dos misiones son tan fundamentalmente diferentes que dos empresas separadas, con un enfoque claramente diferenciado, ofrecen las mejores perspectivas para el futuro", señala Johannes Teyssen, CEO de E.ON SE.
En 2015, E.ON y la Nueva Empresa se ocuparán de los preparativos para la admisión a cotización de la Nueva Empresa. Tanto E.ON como la Nueva Empresa contarán con una financiación sólida, estarán posicionadas para garantizar los puestos de trabajo y tendrán perspectivas para crear más empleo en el futuro. "Creemos firmemente que crear dos empresas independientes, cada una con un perfil y una misión diferenciados, es la mejor manera de asegurar los puestos de trabajo de nuestros empleados. Nuestra nueva estrategia, por lo tanto, no consiste en un programa de reducción de empleo", afirma Teyssen.
E.ON: orientada al cliente, sostenible e innovadora
E.ON SE se centrará en las actividades del nuevo mundo energético y del cliente. Tendrá tres áreas principales de negocio: renovables, redes de distribución, y soluciones al cliente. Estas actividades empresariales encajan y se refuerzan entre sí, creando una cartera de negocio con beneficios estables y un fuerte potencial de crecimiento. Unos 40.000 empleados serán asignados a la empresa específica, que, al concentrar las necesidades futuras de los clientes, asegurará que los empleados tengan buenas oportunidades de desarrollo en una compañía energética multinacional.
En su nueva configuración, E.ON proporcionará soluciones innovadoras para satisfacer las necesidades de sus aproximadamente 33 millones de clientes. Asumirá nuevos enfoques para continuar desarrollando cada una de sus tres actividades principales. A este efecto, E.ON ya aumentará sus inversiones el año próximo en unos 500 millones de euros en comparación con la cifra de inversión anteriormente prevista de 4.300 millones de euros. E.ON hará hincapié especialmente en ampliar su negocio eólico en Europa y en otros mercados objetivo seleccionados. También reforzará su negocio solar. Mejorará sus redes de distribución energética en sus mercados europeos y también en Turquía y las hará más inteligentes, de manera que los clientes puedan beneficiarse de nuevos productos y servicios en áreas como la eficiencia energética y la generación distribuida.
Gracias a numerosas iniciativas y productos y servicios competitivos, E.ON ha mejorado considerablemente la satisfacción del cliente en sus mercados clave. El año actual es el primero, durante algún tiempo, en el que E.ON ha ampliado su clientela en Alemania. Por medio de coinversiones, E.ON tiene asociaciones con nuevas empresas europeas y americanas que están desarrollando soluciones energéticas prometedoras que incorporan tecnologías del futuro. Además, el programa ":agile" de la compañía da respaldo a ideas de negocio innovadoras desarrolladas por empleados y otras personas y ayuda a los emprendedores a materializar su visión. E.ON se posicionará como una empresa pionera en soluciones innovadoras, orientadas al cliente. Identificará tendencias y adelantos técnicos de manera precoz y recurrirá a ellos para desarrollar soluciones para los clientes. "Estos esfuerzos estarán guiados por un objetivo: queremos ser los mejores en satisfacción del cliente en todos nuestros mercados objetivo", afirma Teyssen.
Nuevo ímpetu para el mundo energético convencional
"La transformación del sistema energético seguirá necesitando una capacidad de backup fiable en el futuro, así como acceso a mercados mundiales para productos energéticos. Con una cartera consistente en generación eléctrica convencional, trading mundial de energía, y exploración y producción, la Nueva Empresa se centrará precisamente en satisfacer estas necesidades", señala Teyssen. Añade que el claro enfoque de la Nueva Empresa la situará en una posición excelente para liderar la necesaria consolidación de la generación eléctrica en Europa y ofrecer servicios atractivos para las necesidades del sistema del futuro.
Durante la década pasada, E.ON ha establecido posiciones líderes en generación eléctrica convencional en Europa y Rusia. En los últimos años, E.ON ha optimizado sistemáticamente sus activos de generación y costes de producción, sentando las bases para una rentabilidad sostenible. Una sólida cartera de gas natural –que abarca exploración y producción, gasoductos de transporte a Europa, contratos de compra de gas a largo plazo, y una sustancial capacidad de almacenamiento en Alemania– hace de E.ON una de los principales actores en el negocio del gas natural del futuro. Estas actividades de electricidad y gas seguirán teniendo la sólidamente establecida unidad de trading de E.ON como su interfaz con los mercados mundiales de materias primas y las plataformas europeas de trading. La Nueva Empresa, que tendrá su sede social en la región Rhine-Ruhr de Alemania y ofrecerá buenas perspectivas a unos 20.000 empleados, creará una mejor plataforma para asegurar puestos de trabajo en un entorno de mercado alterado.
Socio de reguladores y políticos
La transformación estratégica de E.ON representa una oportunidad importante y atractiva tanto para los reguladores como para los políticos. E.ON está separando claramente la producción de electricidad y gas y el trading de sus actividades empresariales con el cliente final, haciendo así ambas aún más transparentes para los reguladores. La nueva organización permitirá a E.ON acelerar el empleo de nuevas tecnologías y al mismo tiempo realizará una aportación significativa a la seguridad del suministro. Ambas partes de la E.ON actual se desarrollarán de modo que garanticen su viabilidad futura.
La nueva organización asegurará el empleo
Manteniendo la larga tradición de participación social de E.ON, la Dirección trabajará estrechamente con los representantes de los empleados para elaborar los detalles de la nueva organización y para implantarla. Con la nueva organización, los negocios actuales de E.ON tendrán continuidad en dos empresas que sean viables para el futuro, mejorando con ello las condiciones para garantizar los puestos de trabajo. La escisión no irá acompañada de un programa de reducción de empleo. La demostrada tradición de codeterminación de E.ON se mantendrá, incluso para los empleados de fuera de Alemania.
La nueva organización se construye sobre unos cimientos financieros sólidos, asegurando la estabilidad y el valor
El primer paso de la escisión comportará el traspaso de E.ON de una mayoría del capital de la Nueva Empresa a sus accionistas, con el resultado de que la Nueva Empresa no estará consolidada. La intención de E.ON –a medio plazo y de forma que se ejerza la mínima presión posible sobre el precio de la acción– es vender las acciones de su minoría residual. Esto mejorará la flexibilidad financiera de E.ON para inversiones de crecimiento futuras.
La flexibilidad financiera de E.ON se ve realzada asimismo por la desinversión de todas sus actividades empresariales en España y Portugal, que ha acordado vender a Macquarie, una firma de inversión australiana, por un valor de empresa de 2.500 millones de euros. El nuevo propietario explotará y seguirá desarrollando las operaciones convencionales y renovables de E.ON en ambos países y será el socio futuro para sus clientes de distribución y minoristas en ellos. "Nos satisface saber que en Macquarie hemos hallado un buen empleador para nuestros trabajadores. Macquarie ya ha demostrado su fiabilidad en la adquisición de nuestro negocio de transmisión de gas en Alemania", afirma Teyssen. Además, antes de implantar la nueva organización, E.ON está estudiando la venta de sus actividades en Italia y realizará una revisión estratégica de su negocio de exploración y producción en el Mar del Norte.
Todos los instrumentos de deuda del Grupo permanecerán en E.ON, dando a los prestamistas del Grupo una contraparte comprobada, sólida, orientada al crecimiento.
La Nueva Empresa se establecerá con una sólida posición financiera neta, asegurando que pueda obtener una sólida calificación a efectos de inversión (investment-grade).
Las provisiones existentes para el desmantelamiento y la venta de activos nucleares y convencionales estarán plenamente cubiertas en el balance de la Nueva Empresa. Dado que no tendrá ninguna de las actuales obligaciones del Grupo con los mercados financieros y gracias a su sólida financiación, la Nueva Empresa cotizada será sólida desde el punto de vista financiero.
Los accionistas recibirán inversiones atractivas en empresas específicas
Las carteras de negocio respectivas de E.ON y la Nueva Empresa diferirán considerablemente en términos de crecimiento, riesgo, ritmo de innovación y perfil de flujos de efectivo. Cada empresa afrontará retos estratégicos diferentes y por consiguiente tendrá necesidades de capital diferentes. La nueva organización creará otro valor bursátil atractivo. Las dos empresas cotizadas atraerán a diferentes grupos de inversores. E.ON SE ofrecerá a sus inversores unos beneficios atractivos con una volatilidad baja y oportunidades de crecimiento claras. Los inversores de la Nueva Empresa se beneficiarán del flujo de efectivo de su actual cartera de negocio en Europa y Rusia y de oportunidades adicionales creadas por la prevista reestructuración de los mercados de generación en Europa. Por consiguiente, E.ON está segura de que la nueva organización ofrecerá a los accionistas actuales de E.ON un potencial de valor adicional.
La nueva organización estará implantada en 2016
Las unidades de negocio de la Nueva Empresa no constituyen todavía una sociedad. En 2014 y 2015, por lo tanto, E.ON tomará las medidas legales necesarias para combinar estas unidades. Para asegurar la continuidad de la información, las unidades actuales de reporte de E.ON permanecerán sin cambios por el momento.
La implantación de la nueva organización irá acompañada de ciertos costes e impuestos, el detalle de los cuales no puede aclararse hasta que se lleve a cabo el necesario trabajo preparatorio el año próximo. E.ON no prevé un aumento duradero de su base de costes, puesto que los nuevos costes se verán contrarrestados por las menores necesidades de la configuración organizativa más sencilla de las dos empresas.
El entorno de mercado, ya alterado, exige nuevos cargos por deterioro
En el marco del proceso de preparar los estados financieros anuales y el nuevo plan a medio plazo, el Consejo de Dirección de E.ON sometió hace poco los activos del Grupo a un estudio de deterioro. Aparte de la cifra de aproximadamente 700 millones de euros de cargos por deterioro ya dada a conocer en los tres primeros trimestres, E.ON espera registrar cargos por deterioro adicionales de unos 4.500 millones de euros en 2014, principalmente en sus operaciones del sur de Europa y en activos de generación. Aunque no tengan efecto en la tesorería, los cargos por deterioro darán lugar a que E.ON registre una cifra negativa de beneficio neto. Sin embargo, E.ON ha confirmado expresamente sus previsiones sobre el EBITDA y el beneficio neto subyacente del ejercicio 2014.
La propuesta de dividendo para los ejercicios 2014 y 2015 transmite transparencia a los inversores
En vista de esta evolución estratégica, de la reestructuración de la compañía y de las correspondientes incertidumbres previsibles, el Consejo Supervisor de E.ON ha aceptado la propuesta del Consejo de Dirección de E.ON de que la compañía pague un dividendo fijo de 0,50 euros por acción para los ejercicios 2014 y 2015. La propuesta de dividendo es aplicable con independencia de temas tales como las posibles consecuencias de la racionalización de la cartera, el tratamiento contable de la nueva organización y el resultado de casos judiciales pendientes relativos al impuesto al combustible nuclear en Alemania.
Fuente: E.ON
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